¿POR QUÉ ES BUENO FOMENTAR LA TRANSPARENCIA EN NUESTRA CULTURA EMPRESARIAL Y CÓMO HACERLO?

Determinadas organizaciones aún no han asimilado la importancia de fomentar la “Transparencia” como forma de comunicación, no han entendido las consecuencias de no hacerlo y, lo que es más grave, ni siquiera saben como transformar sus procesos comunicativos en totalmente transparentes y coherentes.

Comprender que una cultura de información fácilmente accesible y de comunicación diáfana, sana y directa, ayuda a fomentar el desarrollo organizativo a hacer a todas las personas más partícipes de las decisiones a implicar y comprometer más y mejor, es algo clave para comprender que ello genera mayores probabilidades de felicidad laboral y retención de las personas.

¿CÓMO INCREMENTAR LA FELICIDAD DE LAS PERSONAS QUE TRABAJAN EN LAS EMPRESAS, RELAJARNOS UN POCO Y CREAR LA CULTURA ADECUADA AL ENTORNO ACTUAL?

Cuando una empresa es opaca y cuando los directores y líderes no son claros ni transparentes suelen minar la confianza de sus trabajadores disparando las tasas de rotación. Hoy día, a la gente no le gusta perder el tiempo en un ámbito laboral incómodo, que no resulte enriquecedor y que, además, ya no sólo puedan sospechar que se les oculta información, sino que sientan que no tienen toda la que necesitan para desarrollar al máximo su potencialidad y aportar el máximo de valor a sus tareas.

La cultura de mejora continua exige medir, evaluar, investigar, aprender, desarrollar y probar, y, todo este proceso, exige información fiable, continua, veraz y confiable. Una de las competencias principales para posibilitar este proceso es la capacidad de hacer análisis profundos de problemas complejos. Y, ¿cómo hacer análisis profundos de problemas complejos y, además, en entornos tecnológicos y digitales, sin acceso rápido a información válida y nítida?. Por tanto, en nuestra percepción, la “Transparencia” supera los límites de la voluntad de facilitar información y obliga a los líderes empresariales a implantar herramientas no sólo que la faciliten sino que la gestionen y transformen continuamente en conocimiento.

De esta forma, cuando una empresa fomente una cultura de nitidez de la información conseguirá atraer a más personas de talento, fomentará la innovación y la mejora continua; es obvio que, si queremos que las personas aporten el máximo valor y queremos que tomen decisiones cada vez de mayor entidad, tenemos que darles la misma información de la que disponemos. Cuando democratizamos el acceso a la información, los errores derivados de los procesos de trabajo, son más fácilmente detectables, con lo que se reduce el riesgo de fallos graves y, en consecuencia, las posibilidades de anticiparse y obtener mejores resultados. Las consecuencias positivas de esto para la empresa, no se le escapan a nadie.

¿CÓMO APROVECHAMOS LA FUERZA DE LA COMUNICACIÓN PARA GENERAR EL CAMBIO EN LAS ORGANIZACIONES?

Insistimos en la idea de que la “Transparencia” trasciende la idea de compartir información, pues fomentarla al máximo potencia la organización, la hace más robusta y más estable y, por eso, hay que establecer procesos que permitan fomentar dicha transparencia. Algunos de estos procesos, que permitan esta aceleración de la difusión de información son;

  1. Establecer procesos sistemáticos, continuos y participativos de Seguimiento de los Indicadores de Gestión del Negocio y los de los Procesos de Trabajo: Hay muchas empresas que tienen procesos sistemáticos de Seguimiento, pero ni son todas, ni a todos los niveles y, desde luego, la periodicidad suele ser muy mejorable.
  2. Asegurar que el conocimiento e información disponible derivada de dichos Indicadores de Gestión y Procesos es de valor, coherente, comprensible y útil: En muchos casos esto ya es así, pero en muchos otros la información no es clara, las fuentes de la misma son diversas e ineficientes y, en consecuencia, el conocimiento derivado no puede ser totalmente de valor.
  3. Asegurar que los Indicadores de Gestión del Negocio y los Indicadores de los Procesos de Trabajo son coherentes entre ellos y están perfectamente alineados: No se ha trabajado suficiente en desarrollar la relación entre los Cuadros de Mando de Negocio con los de los Procesos, ni en como impactan unos con los otros ni los otros con los primeros.
  4. Aprovechar que el cruce de estos distintos Cuadros de Mando ayuda a desarrollar un sentido financiero, de estabilidad y sostenibilidad del negocio, en todas las personas de la organización, superando los procesos de “budgeting” tradicionales: Desarrollar este sentido cuantitativo, de ver el impacto de los distintos medios de medición en la continuidad mantenimiento del negocio debería ser algo obligado para todas las personas de la organización.
  5. Acompasar el seguimiento, desarrollo, interpretación y gestión de todos estos Cuadros de Mando, con el desarrollo digital y tecnológico que permite materializarlos y ponerlos a disposición: Ya sabemos que muchas veces esto es muy difícil y que las empresas suelen anteponer medios a necesidades o viceversa, pero casi nunca de forma acompasada y planificada.

Enfocar la transparencia desde un punto de vista tan de procesos como hemos hecho, proponiendo los cinco pasos anteriores, podría parecerle a alguien que excede algo tan fácil y claro como conseguir que la comunicación en la empresa sea mejor. Sin embargo, si le damos un par de vueltas, coincidiremos en que una empresa está pensada para generar riqueza, puestos de trabajo, aportar valor al entorno y a sus partes interesadas.

¿Qué mejor manera de contribuir al desarrollo organizativo que asociando aspectos tan básicos y poco cuantificables como la comunicación a otros aspectos tan complejos y cuantitativos como la gestión del negocio? ¿No nos ayuda eso a encontrar mejor el propósito de lo que hacemos en nuestro día a día?

¿LA BÚSQUEDA DEL PROPÓSITO EN EL TRABAJO ES ALGO NUEVO?