¿QUÉ SON LAS 5Cs Y POR QUÉ LOS “SOFTSKILLS” ME AYUDAN A CONSEGUIRLAS?

Así terminábamos nuestro último artículo:

Las 5Cs reflejan el paradigma conceptual en el que se encuentran hoy en día la mayoría de las organizaciones y, reúne aquellos conceptos que cualquier empresa, sea del tamaño que sea, debe dar respuesta de forma ágil y contundente.

Veamos el significado y la importancia de cada uno de estos conceptos para cualquier empresa en el mercado y entorno, que deben desarrollarse hoy en día;

“Challenge”: no hay otra forma de vivir cualquier profesión hoy día que como una oportunidad de mejorar continuamente. De hecho, es tan difícil tener trabajo que, cuando lo tienes, lo mejor es tomárselo de esta forma y hacer de éste un reto continuo. Pero, más allá de esta obviedad, tenemos que reivindicar la importancia del reto como factor diferencial para afrontar el entorno actual. No hay otra forma de desarrollar el talento, no hay otra forma de sobrevivir, no hay otra forma de progresar que salir continuamente de nuestra “zona de comodidad” y, para ello, debemos encontrar continuamente el sentido del reto que cualquier profesión nos ofrece, cualquier entorno laboral social presenta y cualquier empresa actual requiere.

Es evidente que un perfil competencial proactivo, dinámico y positivo, una conducta habitual innovadora, abierta y flexible y un hábito de comportamiento tenaz, constante y resiliente, nos facilitan y nos ayudan a aceptar, desear y necesitar continuamente este sentido del reto. Por tanto, es también obvio que estas “soft skills” desarrolladas de forma sólida, me facilitarán totalmente aceptar y practicar el “challenge” continuamente.

¿QUÉ “SOFT SKILLS” DE LOS DIRECTIVOS AYUDAN CREAR MÁS VALOR Y POR QUÉ?

“Coopetition”: este sentido del reto anterior se traduce en competitividad individual que, sin embargo, debe convivir con cooperación grupal, la proactividad individual debe combinarse con un trabajo en equipo eficaz y eficiente. Como con el factor anterior, tampoco hay otra forma de sobrevivir y progresar en el contexto actual sin tener esta actitud permanente de auto activación continua colaborando eficientemente con los demás. En realidad, este factor es el mismo que se genera en cualquier circunstancia de “juego”.

COMPETENCIA COLABORACIÓN

Un equipo de personas “jugando” una partida de cualquier juego colaborativo desarrolla comportamientos que son, a la vez, de curiosidad proactiva y de cooperación común. Por ello el juego es un gran simulador para el mundo de los negocios y la empresa, porque emula la realidad que más nos interesa desarrollar hoy en día. Incluso aquellas personas a las que no les interesa ni despierta ninguna emoción el juego, no pueden evitar sonreír al ver el disfrute de los que sí les interesa.

¿CÓMO CREAR UNA ORGANIZACIÓN QUE REALMENTE “TRABAJE EN EQUIPO” HOY DÍA?

De la misma forma que las empresas se encuentran en un contexto de colaboración innovadora y de competición agresiva y selectiva, las personas también deben desarrollar esa misma competencia. Saber actuar en cada situación de la forma más adecuada, con la máxima competitividad y a la vez compartiendo información, conocimientos y objetivos, cuando corresponde, es algo que nuestro desarrollo competencial nos ayudará a conseguir.

“Commitment”: estos dos factores iniciales son inocuos e inservibles si no van unidos a un nivel de compromiso personal superior. La motivación, implicación y integración total en el proyecto profesional o en el proceso laboral, son los componentes principales que determinan las posibilidades de éxito hoy en día. Y también son los factores primordiales que diferencian una organización de otra. Sin una alta dosis de estos componentes es muy difícil afrontar las dificultades y retos de cualquier ámbito empresarial.

Además, de nuevo y no de forma casual, emulamos el papel integrador del “juego”. El juego nos ayuda a implicarnos, nos ayuda a socializar y participar, nos traslada a espacios lúdicos y agradables. Y decimos, “no de forma casual” porque creemos y reivindicamos firmemente la necesidad de introducir aspectos gamificadores en la gestión y la organización. Porque sus efectos positivos son incontables: ayuda a relativizar, a relajar, a integrar, a socializar, etc, etc…..ayuda, en definitiva, a mejorar la salud de las personas y la de la organización en general. Por eso, unas sólidas “soft skills” y un programa de gamificación continua apoyan el desarrollo continuo de las 5Cs y, en paralelo, enfocarse a desarrollar las 5Cs pasa, también, por considerar estos dos aspectos.

“Creativity”: la capacidad innovadora no sólo debe estar restringida al departamento de I+D o a la habilidad comercial de generar clientes y ventas, toda la organización debe desarrollar creativamente su competencia de tomar decisiones. Hay que aprender a analizar y decidir de forma distinta a como se ha hecho hasta ahora. Los dos extremos en toma de decisiones son claros; o una toma de decisiones puramente intuitiva basada en la experiencia o una toma de decisiones totalmente racional, empírica, informada basada en datos. Pues estamos convencidos que ninguna de las dos es la óptima y que dominar las dos es necesario para decidir, según los criterios más adecuados, el método más idóneo y la dinámica más oportuna, en cada momento y en función de cada situación distinta.

Para desarrollar esta creatividad galáctica es necesario aprender continuamente de forma acelerada, es necesario tener un nivel de apertura al cambio, de flexibilidad y de capacidad adaptativa infinitas. De nuevo, entrenar nuestras “soft skills” puede acercarnos a conseguirlo.

¿POR QUÉ Y EN QUÉ ES TAN IMPORTANTE UNA CONDUCTA CREATIVA, INNOVADORA, POSITIVA Y PRO-ACTIVA EN NUESTRA “NUEVA NORMALIDAD”?.

“Combination”: para desarrollar nuestra inteligencia emocional debemos combinar el cerebro con el corazón, debemos alinear nuestro talento, experiencia y conocimientos con nuestras emociones. Conseguir una combinatoria infinita que sincronice nuestros sentimientos con nuestros conocimientos y experiencias previas, en función de cada situación, conflicto, necesidad o requerimiento, nos ofrece una posibilidad de acierto y de eficacia mucho mayor que la que solemos tener. Conseguir esta sincronía y esta armonía es algo que se trabaja, que se entrena y que se practica. Si tenemos claro que, por todo lo que hemos explicado hasta aquí, acercarnos a esta combinación es necesario, nuestras posibilidades de sobrevivir a los retos actuales, se incrementan exponencialmente.

Para concluir, pensamos que las 5Cs son hábitos de comportamiento a conseguir, factores culturales a desarrollar o competencias de gestión a entrenar. Todos podemos contribuir a desarrollarlas individualmente, a nuestra iniciativa, pero la empresa también puede facilitarnos y dinamizarnos que nos enfoquemos a hacerlo. Como más sofisticado, meditado y planificado sea el proceso, posiblemente tendrá un impacto mayor y más rápido, pero, en cualquier caso, empezar a perseguirlo y fomentarlo podemos decidirlo cada uno en cualquier momento.

 

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