Podríamos preguntarnos: ¿tiene sentido establecer los criterios para ser un buen Buscador de Información, en la era de la sobre información?.
Posiblemente, la respuesta sería afirmativa pues, en un mundo de sobre información, tener criterios que nos ayuden a encontrar la que buscamos y necesitamos, nos va a ayudar o a aportar valor. Sin embargo, nuestra reflexión quiere superar este enfoque. Está claro que tener las pautas claras nos ayudará, aunque pensamos que el buen profesional, ya tiene dicho proceso relativamente claro. Sin embargo, nuestro enfoque es que, incluso el buen profesional, debe ir más allá hoy día. Empecemos por definir el concepto:
Ser un buen Buscador de Información es tener y mantener la inquietud y la curiosidad constante por saber sobre cosas, hechos o personas. Implica buscar información más allá de las preguntas rutinarias o de lo que se requiere en el puesto de trabajo. Puede implicar el análisis profundo o la búsqueda de información variada sin un objetivo concreto; esa información puede ser útil en el futuro.
Si la definición anterior es aceptable para ser un buen Buscador de Información, podemos tener las pautas para serlo, más o menos claras; Inquietud y curiosidad constante, tenacidad en nuestro enfoque o incluso sin un enfoque claro sino, simplemente, por el placer o por la futura utilidad del hallazgo realizado. Aquí podríamos añadir, la capacidad de priorizar la información en función de nuestro objetivo final, la habilidad para acceder rápidamente a las fuentes propicias o el conocimiento de las herramientas que nos ayudaran a obtenerla eficientemente. Posiblemente, también serían aceptables como pautas para el buen Buscador.
Pero, ¿por qué afirmamos que el buen profesional debe ir más allá hoy en día?. La respuesta es clara;
En la medida que seamos no sólo buenos Buscadores de Información sino excelentes, dominando todas las pautas descritas, ello nos
- Dará más y mejores oportunidades de afrontar un entorno incierto, ambiguo y complejo, como el actual.
- Nos dará más seguridad en nuestro puesto de trabajo o en futuros puestos que pudiéramos acceder.
- Nos hará más resilientes y menos resistentes al cambio, facilitándonos más, la búsqueda de alternativas y la toma de decisiones.
Pero, ¿cúales son las pautas para ser un excelente buscador de información, que es el objeto de nuestro artículo?. Evidentemente, no es nuestra intención hacer una descripción detallada de todas las pautas existentes, porque, como es obvio, ello dependerá mucho del tipo de información que estemos buscando, del ámbito en que la busquemos y el objetivo que persigamos. Además, está demostrado que el primer lugar donde las personas buscamos información hoy día, en el ámbito laboral, es internet. Si accedemos al buscador de Google, encontraremos rápidamente pautas y trucos para buscar información en internet. Sin embargo, queremos situar la reflexión en un ámbito más genérico, pues no es internet la única fuente de información a la que ir, cuando necesitamos información.
Por eso, pensamos que hay algunas pautas genéricas que quizás nunca nos hemos planteado y que nos pueden aportar algún valor y, a partir de ahí, podemos ir refinando nuestra competencia de búsqueda de información concreta. Veámoslas;
1.Determina claramente, y de forma sencilla, el objetivo de tu búsqueda: La mente humana, en general, funciona de lo más general a lo más concreto, por tanto, cuanto antes acotemos lo que queremos encontrar, saber o conocer, más rápidamente lo encontraremos.
2.Formula lo que estés buscando de la forma más sencilla y clara posible: De la misma forma que cuando buscamos algo en el navegador de nuestro ordenador, lo hacemos escribiendo de la forma más exacta posible el término o términos buscado/s, así tenemos que hacerlo con cualquier otro tipo de información. Cómo más sencillo y claro formulemos el objeto de nuestra búsqueda más rápidamente encontraremos vías para hacerlo.
3.Busca en aquellos ámbitos, espacios, repositorios, donde es más probable que dicha información se encuentre: La forma más rápida de acercarnos al objeto de nuestra búsqueda es hacerlo a través de los sitios relacionados más probables, sean o no digitales.
4.Busquemos, en paralelo, en tantos ámbitos, espacios, repositorios…..donde es más probable que dicha información se encuentre: De esta forma maximizamos las probabilidades también.
5.Investiga con aquellas personas cercanas o próximas, conocedoras del ámbito objetivo, que nos puedan enfocar y orientar sobre cómo y de que forma conseguir lo que buscamos: Si tenemos relación o proximidad con expertos o conocedores de nuestro objeto, es evidente que siempre tendrán más criterio y conocimiento que nosotros.
6.Aprovecha todo el proceso de búsqueda e investigación seguido, para ir formulando nuevas pautas y criterios más restrictivas: Aprende, analiza, reflexiona y redefine los nuevos pasos de forma continua y sistemática.
7.Mide o compara el tiempo que has tardado en acercarte a la información perseguida, en conseguirla y en utilizarla o aprovecharla en cada una de tus nuevas búsquedas: Si no medimos no mejoramos. Por tanto, la forma de mejorar nuestro “soft skill” de buscadores de información, es establecer comparativas continuas con las búsquedas precedentes.
De la misma forma que cuando buscamos algo en Google, hay unas pautas y trucos concretos, que nos ayudan a obtener resultados de forma ágil, porque el buscador ha sido diseñado para facilitarnos la vida, pensamos que tener en cuenta estas pautas también pueden aportarnos algún valor y, está claro que ser un “excelente” buscador de información nos permitirá sobrevivir de forma más saludable y segura en este complicado momento que nos ha tocado vivir.