Todos sabemos de la inseguridad y miedo que se genera en el ser humano ante lo desconocido. Reacciones emocionales normales y primarias, que lógicamente se están produciendo en los momentos de Transformación Acelerada que estamos viviendo. Sin embargo, hay motivos para la tranquilidad y para ser positivos. Veamos algunos de ellos;
En primer lugar, la Automatización nos evitará realizar tareas monótonas y aburridas que, además tienen o pueden tener riesgos y peligrosidad laboral. Es sabido que pocos trabajos pueden ser 100% automatizados. De hecho, algunos estudios globales demuestran que sólo un tercio del tiempo del 60% de los trabajos (principalmente los operacionales) podrán automatizarse. La Robótica nos aportará claros beneficios en la evitación de trabajos físicos, la recopilación de datos que, a su vez, nos permitirán un mayor peso de realizar predicciones y anticiparnos en la toma de decisiones. En general, los trabajadores deberían ver la automatización como una oportunidad para liberar tiempo que les permitan hacer aportaciones de carácter racional, que suelen ser más motivadoras y incentivadoras.
En segundo lugar, el rediseño de los trabajos llevará a tener que trabajar más en equipo y de forma ágil y eficiente. Las Compañías deben aprovechar para diseñar procesos y espacios de trabajo más horizontales y transversales, donde la jerarquía pierda peso y donde los trabajadores tengan más autonomía en organizarse y para planificar sus propias
prioridades coherentes y alineadas con los objetivos globales. Todo esto, evidentemente, resulta más motivador e incentivador para el trabajador. De hecho, los que no están creando Organizaciones de este tipo, con los diversos nombres que los consultores solemos darles, tienen un futuro impredecible.
Finalmente, la automatización conduce a que tengamos que desarrollar más y mejor nuestras habilidades sociales y emocionales en el puesto de trabajo. Porque ganaremos tiempo para ello, pero también porque la complejidad que viene necesita aprendizaje y conocimiento continuo y éste, se obtiene también compartiendo, debatiendo y decidiendo en equipo. A medida que los trabajos se sofistican nuestra capacidad de creatividad,
flexibilidad, empatía, comunicación, innovación negociación y liderazgo, deben incrementarse. Por tanto, hay que formarse y desarrollarse en esta dirección. Está demostrado que, personas más creativas, flexibles, empáticas, sociales, innovadoras, resilientes y proactivas, son personas más motivadas y comprometidas.
En resumen y como conclusión, todos los aspectos expuestos y los cambios previstos nos llevan a pensar que los trabajadores ganarán autonomía y liderazgo, se autocontrolarán y autoevaluarán, más que recibir control y evaluación. Las más tradicionales teorías psicológicas nos indican que la motivación tiene un altísimo porcentaje de automotivación. Por tanto y, desde nuestro punto de vista, el futuro reciente es apasionante.