¿CÓMO ADAPTARSE A LOS CAMBIOS, ASIMILAR NUEVA INFORMACIÓN Y CAMBIAR CONDUCTAS EN EL CONTEXTO ACTUAL?

Esta semana vamos a enumerar los factores que cualquier persona profesional debe controlar para adaptarse rápidamente a los cambios, asimilar nueva información y adoptar las conductas adecuadas en el contexto actual.

El profesional que se adapta rápidamente a los cambios normalmente tiene un gran control emocional, sabe concentrarse en lo positivo con facilidad, sabe poner límites firmes y con calma pensando antes de hablar, se enfoca sobre todo hacia adelante y no dejando que el pasado le condicione, busca nuevas formas de vivir y situaciones interesantes, felices y divertidas. También elige bien como invertir su energía y siempre está abierto a nuevas ideas y al aprendizaje. Conoce las distintas emociones que puede sentir y sabe cómo gestionarlas, no dejando que empeoren las situaciones ni interfieran en las relaciones personales, y sabe que el control de su conducta y sentimientos sólo depende de él mismo. Por tanto, practica el autocontrol, el autoconocimiento y la automotivación continuamente. Sabe que debe modificar su conducta para alcanzar sus objetivos ante dificultades o cambios en el entorno, porque siempre hay una conducta éticamente correcta y técnicamente eficaz o eficiente, ante cada situación distinta o cambio en el entorno. En resumen, es flexible, autocrítico, humilde y nada rígido o dogmático.

Desarrollar todas estas habilidades nos permitirá adaptarnos a los cambios con facilidad, pero para adaptarnos rápidamente, también es necesario tener una gran capacidad de aprendizaje para asimilar nueva información de forma continua y eficaz. Y para asimilar nueva información es necesario asimilar y aplicar nuevos conceptos con facilidad y rapidez. Asimilo nuevos conceptos si me doy cuenta cuando me falta información delante de determinados problemas y cuando dedico, sistemáticamente, un tiempo regular a recopilar nuevos datos, experiencias, información y conocimientos. Si además, aunque me cueste esta regularidad de autoformación, me doy cuenta que me permiten desarrollar nuevos modelos de pensamiento y reflexión y veo que me suponen un avance, una aportación de valor y mejora continua de mis resultados, todo ello me genera una dinámica positiva de crecimiento personal.

Cuando al aplicar estos nuevos conceptos me doy cuenta que me ayudan a cuestionar mis prejuicios, esquemas rígidos o dogmatismos, y a percibir los conflictos de forma más positiva, abriéndome continuamente nuevos horizontes de posibilidades todo ello redunda en niveles de autosatisfacción más elevados, optimizando también mi capacidad para asimilar nueva información.

Es obvio que con gran autocontrol emocional y con gran capacidad de asimilar nueva información tenemos altas posibilidades de cambiar y adoptar las conductas más adecuadas, en el entorno actual. Pero además, también podemos añadir dos factores más, también muy importantes, para ir en la dirección de las conductas más adecuadas;

El primero y muy recurrente, pero no por ello menos cierto, es el de la desarrollar un cierto perfil digital y tecnológico. Conocer como puedo hacer mejor mi trabajo y desarrollar mis funciones apoyándome en la famosa Transformación Digital y eliminar mi aversión a “lo digital” si es que la tengo, también me ayudará mucho a ir en la dirección de las conductas correctas. Existen multitud de herramientas digitales para multitud de situaciones, necesidades y procesos. Cuantas más conozcamos y como más “abiertos” estemos a ellas, más fácilmente transitaremos por este camino de alta complejidad en que el entorno actual nos sitúa.

El segundo factor, directamente extraído de la situación de pandemia sanitaria y, parafraseando al Secretario General de la OMS-Antonio Guterres, en relación a la crisis COVID 19, a medida que las evidencias científicas han ido surgiendo;

“Nadie de nosotros está seguro, hasta que TODOS nosotros lo estemos”

Dicha afirmación, posiblemente cierta, pero también derivada de la utilización de los Modelos de Influencia para persuadir a la población de ir en una dirección determinada. Utilizar Modelos de Influencia conduce los estados mentales de la Sociedad y a cambios de conducta de la población . Ser consciente de ello y “adaptarse”, pero también a la vez, dominar la mecánica de su funcionamiento, puede sernos útil para persuadir y/o “influir” a nuestros colaboradores, siempre de forma positiva.

Los Modelos de influencia pueden guiar a las Organizaciones a través de Transformaciones comprensibles, enviando mensajes subliminales, que:

  • Refuercen la Comprensión y Convicción de las personas (“entiendo lo que se espera de mi y tiene sentido para mi”).
  • Contemplen Mecanismos Formales para ir en la dirección interesada (“formulando políticas, regulaciones o estándares para ser seguidas”),
  • Construyan habilidades en las personas y generen confianza (formando, dando límites claros, usando slogans fáciles de recordar….) y, finalmente,
  • Utilizando el Mimetismo (practicando con el ejemplo y con la ejemplaridad de los referentes)

Por tanto, conocer los Modelos de Influencia y la potencia que pueden tener me ayuda a cambiar mi propia conducta pero también la de aquellas personas a las que me interese influir en una dirección determinada. Desde nuestro punto de vista, ello siempre será válido, si se utiliza de forma positiva, para el beneficio común y asegurándonos de no perjudicar ni violar derechos humanos o civiles.

Conocer, considerar y tener en cuenta todos los factores enumerados a lo largo del artículo, indiscutiblemente nos permitirá “adaptarnos” eficaz y eficientemente en la complejidad del entorno socio-económico y profesional actual.

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