LA IMPORTANCIA DE LA MEDICIÓN Y LA ANALÍTICA PARA DESARROLLAR LA INTELIGENCIA EMOCIONAL AL NIVEL DE LA RACIONAL.

Nadie discute que la medición y análisis de los procesos y de los vectores empresariales o las tendencias de mercado y comportamientos de productos, por ejemplo, son la clave para el desarrollo de los negocios. Y nadie discute que sin medir ni analizar no hay posibilidad de mejora. Sólo avanzamos cuando comprendemos racional y conscientemente y profundizamos en los problemas, obstáculos, causas,  y, con ello, adaptamos comportamientos…..sin embargo, siempre o mayoritariamente lo hacemos cuando los aspectos a medir son objetivos, parametrizables, numéricos, matemáticos y racionales. Eso es algo intrínseco a la propia medición.

¿Qué ocurre cuando tenemos que medir emociones o reacciones humanas, que no siempre están sujetos a aspectos totalmente racionales?. Nuestras emociones, reacciones humanas que generan nuestras conductas comunicativas, relacionales, creativas……..no siempre son 100% racionales y, condicionan o determinan también nuestra capacidad de avance y mejora. Sin embargo;

¿Por qué no medimos y analizamos (o lo hacemos mucho menos) nuestras emociones y reacciones humanas, y menos en el ámbito profesional y empresarial?

Es claro que ello tiene mucha mayor complejidad y variables involucradas. No obstante, desde nuestro punto de vista, desarrollar herramientas que nos ayuden a medir, analizar y comprender mejor, las emociones y reacciones, que condicionan nuestras conductas, no sólo es positivo sino también necesario y urgente.

Racionalizar y hacer conscientes determinadas conductas a partir del análisis sistemático, ordenado, enfocado y auto crítico, de las mismas que, además, se relacionen con las actividades profesionales que realizamos en ese momento y sean coherentes con los procesos de negocio o actividad que estamos desarrollando o queremos desarrollar es, sin ninguna duda, un enfoque que nos aportará mayor contundencia, velocidad y anticipación. En el fondo, lo que estamos defendiendo es aplicar el Big Data, la Interface Humana, el “Deep Learning” y todos los vectores de la Transformación Digital, al análisis del comportamiento y las “soft skills” de los profesionales, para que ello nos ayude a comprender y avanzar más rápidamente.

Y no queremos hablar aquí, ni profundizar hasta qué punto las actitudes, creencias y valores condicionan los comportamientos y, por tanto, también debemos analizar, concretar, trabajar y conocer los mismos para medir y mejorar los primeros, esto será objeto de otro de nuestros artículos futuros.

Lo que defendemos aquí y ahora es que, en el momento VUCA en el que estamos inmersos, la única respuesta posible es aplicar el máximo de orden, inteligencia, rigurosidad y creatividad, en nuestros procesos de mejora. Nosotros defendemos que utilizar la medición y análisis de los “soft skills” nos ayudará en esta tarea.

Submit your response